Queridas familias y comunidad educativa del Colegio,

En esta oportunidad deseamos hacerles llegar una invitación que creemos va en sintonía con el tiempo que nos toca vivir.

Hemos elaborado, junto con el Equipo de Pastoral, una propuesta que ayude a cada familia a contar con un recurso, que desde la espiritualidad ignaciana, nos ayude a “parar” en el día o de manera semanal, para caer en la cuenta de lo que estamos viviendo y cómo lo estamos viviendo.

La propuesta es una pausa ignaciana para hacer de manera personal y si es posible como grupo familiar. Este recurso fue propuesto por San Ignacio para ver el paso de Dios por la vida de cada uno. Además es una herramienta propicia tanto para personas creyentes como no creyentes, pues apunta a que podamos, agradeciendo, caer en la cuenta de nuestra vida real, nuestro sueños y fragilidades y desde allí buscar transformar nuestra vida en lo que es bueno hacerlo y consolidar nuestro puntos fuertes.

Son unos minutos que solo requieren disposición de nuestra parte. Para esto contarán con una pausa guiada y a su vez cada semana contarán con una consigna diferente que iremos enviando y compartiendo en nuestras redes sociales.

San Ignacio de Loyola al enviar a su compañero Francisco Javier a Oriente le expresó algo así como “Vayan y enciendan todo con fuego”. Desde el Colegio deseamos también “Encendernos” en solidaridad, fraternidad y anuncio de buenas noticias; entre todos como comunidad educativa y también con aquellos que más sufren en estos tiempos en nuestro contexto.

Con el deseo de un mundo mejor, buscaremos, en la medida de lo posible, aportar de diferentes maneras para que nuestra realidad sea más humana, haciéndonos conscientes de lo que “otros” -los “prójimos-próximos”- viven en este momento.

Los y las animamos a regalarse estos espacios en familia.

Fraternalmente,
Equipo Directivo